La poesía no surge de la nada. Ni siquiera
la poesía en sus formas modernas. La poesía surge dentro de un contexto
cultural e histórico; surge como resultado de las circunstancias sociales y
geográficas, e incluso políticas. Todavía existen muchas sociedades
preliterarias donde la poesía hace acto de presencia en forma de cantos; en
ellos se habla de las distintas experiencias de la vida, como el nacimiento,
los ritos de iniciación, el matrimonio, la muerte y la guerra (esta última
manifestada en cantos de victoria, sátiras contra el enemigo e invitaciones a
la venganza).
Dentro del contexto histórico de la poesía hebrea la mayoría
de los estudiosos opina que los primeros cantos se entonaron al con memorar
acontecimientos históricos tales como: el “canto de liberación” de Moisés (Ex
15:1-18).
Durante siglos, los estudiosos han procurado clasificar la
poesía hebrea en diferentes tipos. Esta es la división de Hermann Gunkel:
El profundo sentimiento religioso
siempre ha encontrado expresión en la imaginación y canto poético. El lugar que los himnos juegan en la vida
religiosa de nuestros tiempos prueba este hecho importante. La poesía entre los
hebreos era un arte muy antigua, y jugó un papel vital en el desarrollo de la
fe en el antiguo testamento y alcanzó un punto culminante con David y los
salmistas de su día y del tiempo posterior
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